En estas líneas la intención es hacer un somero y breve recorrido sobre la problemática de género en nuestra región a través del tiempo, haciendo uso de citas textuales de testigos presenciales de las diferentes etapas de este relato.
La problemática del genero a mi entender esta completamente arraigado en nuestra sociedad desde su génesis misma por eso es que esta batalla esta tan ardua y difícil. Pues en muchos caso esta invisibilidad o en casos aún mucho peor su cosificación está hondamente enraizada en los discursos. Y solo a modo de muestra me atrevo a tomar unas líneas de unos historiadores contemporáneos que naturalizan estas ideas en frases como estas:
… al comienzo hubo escasez de mujeres para formar familia como el cristianismo manda. Esta situación fue suplida por las indias guaraníes con las que los blancos se amancebaron o casaron dando lugar a un activo mestizaje que testigos de la época calificaran a la ciudad de Asunción como “el Paraíso de Mahoma” por qué cada conquistador tenía muchas mujeres… 1
Frases como estas donde niegan la calidad de mujer a las nativas guaraníes, estos conceptos retrógrados cargados de una violencia de género muy fuerte que no hacen otra cosa más que legitimar y agudizar la violencia que sufren a diario las mujeres. Y es más esta cita está en cierta manera casi en línea con un espelúznate relato de hace unos quinientos años donde unos de los compañeros de expedición de Cristóbal Colon relata con lujos de detalle como somete violentamente a una mujer nativa y se ufana de su accionar cuando dice:
“…yo estaba en el batel, y apresamos una caníbal bellísima y el señor almirante me la regalo. Yo la tenía en mi camarote, y como según su costumbre estaba desnuda, me vinieron deseos de solazarme con ella cuando quise poner en ejecución mi deseo ella se opuso y se defendió con las uñas que no hubiera querido haber empezado (…) Pero así las cosas para contarnos todo de una vez tome una soga y le di una tunda que no os podéis imaginar los gritos que profería. Finalmente nos pusimos tan de acuerdo que solo os diré que parecía entrenada en una escuela de rameras…” 2
Así es como se comportaban estos conquistadores que en verdad se comportaban como tales tomando por la fuerza “conquistando” a una indefensa mujer a la cual cosifica pues cual objeto le es “regalada” por el Almirante y luego en cierta manera justifica su accionar cuando dice “como según su costumbre estaba desnuda, me vinieron deseos” y que por “culpa de su desnudez” al este deleznable sujeto le “vinieron ganas”, de veras cuando leía estas crónicas me recordó esas frases que hasta hace poco y que aún hoy se puede escuchar tales como “y también como se viste” “ ..y lo provocó” y cosas por estilo. Por eso es que la idea de este trabajo es remontarnos en el pasado y escavar ese discurso patriarcal que nos atraviesa instalado con la conquista.
Y que estos españoles que venían hacerse “Señores” se instalaron en nuestro litoral río arriba en Asunción y que es allí donde se comienza a gestar esta sociedad ultrapatriarcal sostenida sobre el filoso acero sobre los pueblos nativos y en especial sobre sus mujeres ya que ellas fueron el principal botín en una magras tierras auríferas que jamás los llenarían de ricos metales. Pero es aquí donde van a fundar esa sociedad que otros españoles contemporáneos se atrevieron a bautizar como el Paraíso de Mahoma. Que de Asunción salieron los fundadores de Concepción del Bermejo, corrientes santa fe y Buenos Aires de seguro infectada por estas ideas.
Sobre el botín humano nos lo relata Ulrico Schmidl este famoso alemán que formo parte de la expedición de don Pedro de Mendoza, quien luego de relatar el asalto a un poblado dice:
“…yo saque de esa escaramuza más de 19 personas, hombres y mujeres, que no eran viejas porque siempre me ha gustado más la gente moza que la vieja….. 3
Y es en esa sociedad donde viene como adelantado Don Alvar Núñez Cabeza de Vaca, quien se horroriza de la situación imperante en Asunción e intenta cambiar la situación y hasta enfrenta a clérigos que tenían mancebas. Y es que por esto debe enfrentar un levantamiento y termina encadenado y embarcado rumbo a la metrópolis.
Es por esto que me atrevo a decir que la sociedad de la región nació marcada a fuego por un patriarcado que nació ungido por el Derecho de Conquista. Donde la imagen de la mujer fue extirpada de cuajo pues se les quito la “humanidad” al ser cosificadas al punto de llegar a ser hasta elementos de trueque en ciertas ocasiones. Por eso aquí la Mujer en si fue un territorio conquistado y arrasado por los europeos quienes además sembraron idearios legitimadores por su condición de vencedores y redactores de los discursos rectores de la sociedad creada.
… el vientre de las nativas se ha convertido en el otro territorio de la conquista. Para el español, la mujer indígena era solo un instrumento de placer, jamás se acercaban a ella para entenderla. Sin embargo, con el tiempo llegaron a la conclusión que las preferían a las mujeres blancas, porque eran más sensuales y más sumisas a sus caprichos. Ellas fueron las primeras cautivas. La voracidad de sexo del conquistador era equiparable a la de la riqueza… 4
Esta situación de vasallaje de lo femenino no culmina en la conquista sino que el mismo continuo echando raíces en la sociedad colonial como lo podemos imaginar. A lo que además se la violencia contra las mujeres nativas. Se debe de sumar la ejercida para con las mujeres esclavas, las cuales además de ser obligadas a realizar trabajos sin remuneración alguna debían de sufrir el abuso de sus “dueños” quienes disponían a su antojo de ellas sobre esta situación nos ilustran los hermanos Robertson : Don pedro tenía varios esclavos, hombres y mujeres que vestía y alimentaba bastante mal, a excepción de una mujer que hacía de cocinera y ocupaba el sitio matrimonial que hubiera correspondido a una señora de Calafate….”5
Otro dato o información que es bastante recurrentes en las crónicas de época es la referencia a los menores de edad con criterios que hoy en día rayan la perversidad donde generalmente se habla de que la “belleza” solo está en los jovencitos y muchas veces se argumenta que cuando crecen dejan la belleza. Me atrevo a tocar esta temática pues a mi entender este es hoy también un flagelo que azota la nuestra sociedad y lo que quería mostrar es que no es algo genuino de “nuestro presente” si no que es algo que viene de larga data como bien lo podemos ver el relato de Vidal Emeric Essex quien fuera uno de los soldados ingleses que participaron en las invasiones al Rio de Plata quien nos dejó este relato: Los niños de ambos sexos son generalmente hermosos, pero después de los catorce años las niñas cesan de mejorar sus hermosuras, se casan desde dicha edad en adelante y a los veinticinco muy pocas conservan ya apariencias de juventud…” 6
Otra cita digna de tener en cuenta a la hora de tratar esta problemática es de Félix de Azara quien fuera el funcionario que envía a la región para tratar los temas de límites entre la Corona española y lusitana. Quien munido de todos los perjuicios hace una descripción de lo femenino en su viaje por la región del plata y cuenta lo siguiente:
…hace que los inteligentes prefieran las mulatas a las mujeres españolas, pues además pretenden que dichas mulatas experimentan placeres especiales que las otras no les proporcionan. Además las multas no son modelo de castidad ni resistencia es raro que conserven su virginidad hasta los nueve o diez años de edad. Son espirituales, finas y tiene aptitud para todo; saben escoger; son limpias, generosas y hasta magnificas cuando pueden…… 7
Aquí el funcionario “hace una diferencia entre españolas y mulatas” describiendo a las últimas como “fogosas” pero en este punto creo que es por demás de importante no perder de vistas que estas en realidad las más vulnerables por los cientos de años de sufrir el “derecho de conquista” pues para ellas muchas veces ofrecer resistencia era el equivalente a la muerte pues su madre y seguramente su abuela ya había sufrido esto cuando “...algún comunero se enamorara de una india ajena y se le echara encima, aun delante de su hombre y si querían más se la llevaban a su casa. Y si algún comunero ahorcaba a una india suya por celos, no se penaba era su derecho hacerlo…”8
Y con respecto a la “prevención” de la lujuria de las nativas es que la Orden jesuítica había puesto en práctica un sistema muy “efectivo” que aislar a las provocadoras si como acabo de decir una especie de “campo de concentración” donde iban las mujeres que eran solteras de dudosa castidad, las esposas de indios fugados y viudas. Ellas quedan internas en un gran recinto que generalmente se encontraba a la vera de la iglesia y que se llamada Cotiguazu que significa en guaraní casa grande. Y sobre este reciento ellos mismos relatan en las cartas anuas que eran informes regulares que enviaban los Padres Provinciales del Paraguay al Gral. de la Compañía de Jesús que residía en Roma. Las mismas tenían como objetivo brindar un informe detallado del trabajo pastoral que se hacía en los colegios y residencias, además del progreso de la evangelización de los guaraníes. Y ellas explican sobre estos recintos:
"…no hay escándalos públicos, ni privados. Pues otra vez se debe esto a medios preventivos, a la vigilancia de los pastores y a la inmediata delación de cualquier intento de seducción.
Así se puede extinguir el fuego de la pasión, para que no tome proporciones mayores. Otro de los medios, preventivos, consiste en las casa de refugio, a donde se recogen las huérfanas y a las viudas que no dan bastante garantía de firmeza de carácter. Allí viven ellas bajo la dirección de señoras respetables, hasta que se puedan casar, como conviene a los cristianos. No hay peligro de que las aisladas se aburran en aquella casa, porque no les falta nada allí habiendo fondos comunes en cada pueblo para tales fines. Solo quedan incomunicas del trato con los hombres, haciendo una especie de clausura , como en los conventos de monjas. Su única salida es a la iglesia y al paseo, en compañía de las directoras…9
De lo que se describe se desprende que las mismas están todo el tiempo confinadas en ese recinto al que solo tienen acceso mujeres. De lo que me surge un interrogante, y es como estas mujeres podrían conocer hombres con los cuales casarse “como lo reclama la religión” lo más probable es las mujeres fueran “casi cedidas en matrimonio” por los padres o sus encargadas. Pero sobre este punto solo queda suponer pues como siempre no quedan registro de las voces de estas mujeres. Con lo cual por más que se pueda decir que dentro de las misiones los pueblos vivían más protegidos de la explotación me atrevo a suponer que las mujeres eran el eslabón más débil y por ende más oprimida que los hombres.
Pues no podemos decir que dentro de las reducciones las nativas vivían exentas de la violencia sexual pues en estos mismos registros de la Orden dan testimonios de aberrantes casos de violación por parte de indígenas para con sus mujeres como por ejemplo:
… cierto indio muy perdido, el cual había escapado de su pueblo natal para vagar por las selvas y breñas, con una mujer ajena, quitada a su marido. Este un día, salió de la selva y vio otra mujer, la cual en compañía de su marido iba a trabajar en el campo e inflamándose aquel en nueva pasión, quería arrebatar también aquella a su marido y poniendo luego manos a la obra, asalto al marido de ella, le sujeto y le amarro a un árbol vecino, para que no pudiese acudir al socorro de su esposa. A esta quiso llevar al monte por la fuerza, porque le hacía resistencia muy valerosa, dejando a un lado a su hijito, para poder pelear más expeditivamente. Logro de este modo, escaparse de las manos de aquel, siguiendo el detrás de ella sin poder alcanzarla. Lleno de furor pensaba vengarse. Volvió donde estaba el hijito de ella y su marido amarrado para matar a los dos. Ya no encontró al marido de ella por haberse soltado. Tanto más se desfogo contra la pobre criatura. La levanto al aire y la estrello contra una piedra… 10
De este caso en particular lo que también llama la atención es la saña que tiene el agresor contrala victima que al no poder concretar su cometido se las emprende con el niño atacando a lo más valioso para una madre que es su hijo. U otros casos que si no fuera por la fecha bien podrían ser contemporáneos como por ejemplo:
…"en el año 1723 en el pueblo de San Ignacio minio. Era ya muchacha grande y casadera, y aun de condición humilde, muy virtuosa y con toda su modestia, de muy parecer. Intento el demonio perderla por medio de un joven desvergonzado. Se acercó este a ella, ostentando deferencia y cariño y ofreciendo donecillos, par aganarle camino de su corazón.
No saco nada con todo esto, y viéndose despreciado, reventó en rabia y amenazas. No se alteró tampoco por esto la joven, respondiendo a todas estas insinuaciones con su seriedad y compostura. Intento vengarse el muchacho malo, pero rechazo la niña con energía todos los conatos de asalto. Un día la arremetió el joven desesperado con una porra, le rompió el cráneo y después de haberle destrozado todo el cuerpo, lo arrastro al monte, dejándola allí tirada como muerta y se escapó…. 11
También los padres registran otros casos de violación que tienen una fuerte carga ideológica por ejemplo en un caso en donde una nativa es acosada, ataca y asesinada. Y donde el discurso que reina en el relato es la heroicidad de la muerte de la mujer que prefiere morir a pecar. Y es aquí en ejemplos como este donde se puede apreciar la fuerza y el poder del discurso imperante en la sociedad. Donde se olvida la condición de mujer y es más se glorifica su muerte como si hubiera sido su deseo el morir en manos de su agresor. En dicha carta relata lo siguiente:
…Mas trágicamente, pero no menos gloriosamente acabo otra lucha por la castidad en el año de 1725 en el pueblo de los Apóstoles. Allí estaba próximo para casarse cierta joven muy elegante, cuando la comenzó a perseguir un joven lascivo. Al notar sus manera apasionadas, la joven hizo lo posible para no encontrase con este perdido , y para con este fin se retiró del pueblo y se fue a la estancia donde estaba ocupada a la sazón su familia. La dejo un dia la incauta madre sola con sus dos hermanas jovencitas y se volvió al pueblo. Como suele suceder, lo olfateo al instante aquel joven apasionado y se fue a donde estaba la muchacha, comenzó otra vez a solicitarla (f55). No sacando nada con palabras, la asalto con un puñal en mano. Se defendió, como pudo la pobre….logro escaparse de sus manos. Avergonzado el criminal al verse vencido la suspendió de un árbol para matarla, si todavía se negaba a condescender. en esta situación violenta no decayó el ánimo de esta casta Susana, sino dijo a aquel furioso : ¡Mátame! Aquí me tienes. ¡Destroza mi cuerpo! Emborráchate con mi sangre! Me conviene más caer en tus manos sin pecado, que pecar en presencia de dios. Con esta embistió el joven cuchillo en mano, el cuello de la joven, asentándole otras graves heridas más, así murió al instante, para gozar el premio por su invicta virtud.
En 1722 fue asesinada en el mismo pueblo una joven viuda, por no querer condescender a las solicitudes de un perdido, el cual la había encontrado sola…12
Y ni hablar si además de “ser mujer era homosexual” pues también estos casos se registraban en las cartas de la orden donde describen casos y en donde no se duda de presentar como obra de Dios la muerte repentina de una infame pecadora. Y de cómo se manipula este deceso para utilizarlo como un caso ejemplificador. Y donde la “arrepentida es perdonada” por el Señor. Es en caso como estos donde se arraiga el miedo a la diversidad y no se duda de considerarlo una enfermedad o u ofensa a Dios y de allí aun hoy en día estos temas sean ríspidos y de difícil tratamiento. Yo que es por el peso mismo del discurso hegemónico y disciplinante que durante siglos y siglos se acento en nuestra región. Y que todavía hoy presenta una férrea batalla a los derechos de una sociedad habida de libertad y reconociendo de derechos que le fueron conquistado a sangre y fuego.
Dejando atrás las características especiales de la sociedad jesuítica, la cual sin lugar a dudas después de ver algunas de estas citas podemos decir que distaba bastante de esa imagen de sociedad cuasi perfecta. Por lo menos en lo que corresponde a la problemática del género.
Pero sin lugar a dudas a marcado a fuego el destrato y la enajenación de la mujer, hasta la naturalización de la vejación misma que sufren. Sobre esta situación que lejos está de ser historia antigua. Es me atrevería a traer a colación un fragmento de la antropóloga Gómez Mariana Daniela, quien ha realizado muy buenos trabajos sobre este tema en la región del Chaco. Y es en que a través de su obra podemos ver cómo ha continuado más que nada esa idea de Conquistar a la mujer por la fuerza. Tratándola de una manera totalmente deshumanizada y lo peor de todo naturalizando este tipo de situaciones:
Ahora bien, no obstante, dentro de los grupos siempre existen el conflicto, la rivalidad y las tensiones que deviene de poseer visiones hegemónicas. Cuando llegue a las comunidades tobas, en agosto de 2002, tuve la oportunidad de trabajar con una chica de mi edad que fue mi ayudante en un trabajo de campo que realizaba por aquel entonces. En una ocasión se puso a relatarme como en la rinconada los grupos de chicos violaban – y utilizaba este término- a las jóvenes y que por eso no salía de noche. También mi hizo saber que este era un tema no considerado ni discutido por los líderes religiosos y políticos dado que ellos de jóvenes también habían sido “violadores”
“ si vos y preguntas a uno de los viejos por las violaciones, él te va a decir que es una mentira, que aquí no ocurre (…) En los tiempos de mi abuela también pasaba eso, mi abuelo a veces sabe contar una historia terrible de las violaciones. Cuando ellos eran jóvenes el también violo, mi propio abuelo… violo a una mujer…era casi toda la comunidad de Sombrero Negro, pero la mujer no hizo nada. Antes cuando te violaban a una mujer iban a buscar a los medios locos y los hacían tener relaciones con la mujer que estaban violando. yo crecí desde los seis año escuchando esas historias, hasta que cumplí doce y me da un miedo…hasta ahora lo hacen… y lo hacían cuando eran jóvenes antes, lo hacían.. Pero cuando un hombre ya se casa y tiene una mujer y una hija ya no les gusta que hagan a ellas lo que el hacía de joven.”
A los largo de cuatro años de trabajo he conversado con varias mujeres sobre el tema y he hallado ciertas afirmaciones…13
Y esto que nos relata la autora es la misma zona donde se cometieron todo tipo de atropellos para con las poblaciones originarias como la mítica masacre de Natalpí allá por 1924 donde es prácticamente exterminada la Colonia, o el Malón de San Javier donde solo mueren indígenas. Esas eran las masacres Blanqueadas para ponerlo en términos de las nuestra última dictadura los “muertos en enfrentamientos”. Por eso quiero que el lector dimensione cual hubiera sido en tales circunstancias el nivel de vulnerabilidad de las mujeres de estas comunidades, sobre esto podemos darnos una idea de lo que comenta la Comisión Exploradora del chaco por 1878 cuando relata:
…tengamos en claro que estas selvas eran recorridas por seres marginales, como cazadores furtivos, aventureros, intrusos, forajidos, mercaderes, exploradores y empresarios madereros que hacían todo tipo de estragos y donde” las chinas “formaban parte del pago de los hacheros: “las mismas mujeres de los indios no estaban libres de la turba licenciosa de los peones y a menudo habian disgustos, peleas y hasta muerte por ellas” (Seelstrang, 1887:87) … 14
Pero el mal trato y la violencia no solo la sufrían las mujeres nativas sino que todas las mujeres eran víctimas de una violencia muy naturalizada para la sociedad. Pero que en ocasiones a los ojos de un extranjero llamaba la atención y por eso mismo es que hacían menciones a estas situaciones en las descripciones que hacían de nuestro país como por ejemplo Anthony King quien fue un ciudadano norteamericano que deseoso de aventuras vino a nuestro país por 1817, se enrolo en el ejército y vivió aquí hasta 1847 cuando decide regresar a su patria. Él decía sobre nuestros ancestros:
… son escrupulosos en extremo en lo referente a sus derechos domésticos un acto de infidelidad de parte de la esposa y cuando un marido tiene sospecha de parte de la esposa va seguido, generalmente de la muerte de la parte ofensora. Y cuando un marido tiene graves sospechas de su esposa, aun sin poseer prueba positiva alguna, es muy común que le diga. “Señora debemos separarnos creo que usted es infiel”. La dama, por supuesto protestara su inocencia y derramara torrentes de lágrimas, pero el solo contestara diciendo: “Vaya, no quiero cometer un crimen y este es el único medio para impedirlo” Cuando la resolución está tomada, es prácticamente inútil hacer observaciones…” 15
Válgame si esta última cita no es por demás de ilustrativa de la opresión que sufría la mujer por entonces y si no casi legitima el crimen. Donde el “Caballero”, en un acto podríamos decir humanismo le pide que se valla para no cometer un crimen. Esta naturalización de que el hombre pueda matar a una mujer por la sola sospecha de infidelidad. La actual cantidad de femicidios tiene a mi entender esta intima relacionado a estos conceptos decimonónicos, donde el marido se cree dueño de “su Mujer”. Estas ideas arraigadas por generaciones y generaciones, son las que tenemos que combatir para desentrañarlas para siempre.
En esta cadena de situaciones y ejemplos aberrantes que se expusieron en estas líneas. Se procuró generar la idea de que la batalla por la igualdad plena no es ni será fácil. Qué enemigo lleva cientos de años en la región, ejerciendo un férreo control y dominio. Pues el cimiento mismo del poder basado en una idea de conquista donde se considera el dueño pleno de los elementos conquistados, siendo ayer y siempre la mujer el tesoro que no está dispuesto a entregar. Pero son ellas la en los últimos años han podido arremeter en su contra gracias a una luchas férrea, contaste, Sacando a luz sus problemáticas como el aborto, la crecida tasas de femicios. Lograr que hoy hablemos de Femicidios es ya una conquista, pues ya nadie se atreve a decir que La muerte de una mujer es “un crimen Pasional”. Es por esta y muchas victorias más que uno se atreve a avizorar que la posibilidad estamos viviendo tiempos realmente Revolucionarios, donde debemos ser parte de la historia y formar parte de esta verdadera fuerza liberadora que se respira en cada mujer que se siente plena en sí misma y no está dispuesta a estar a la sombra de nadie.
- Etorena, Alba Celina y Freaza Juan Carlos Historia de Posadas desde los orígenes hasta la actualidad editorial Posadas. 2011 Posadas Misiones pp25
- Sánchez Sorondo Gabriel La Historia oculta de la conquista de América España 2009 editorial Graphycms pp 30
- Schmidl Ulrico Viaje al rio de la plata editorial Claridad Buenos Aires 2009 pp 157
- Pandolfo Gabriel La aventura Argentina. De Pedro de Mendoza a la declaración de la Independencia 1536-1816 editorial Planeta buenos aires 2015 pp 34
- Robertson j.P y W.P. Cartas de Sudamérica Editorial Emecé Buenos Aires 1999 pp 77
- Vidal Emeric Essex Buenos Aires y Montevideo. Editorial Emecé Buenos Aires 1999 pp 97
- Felix de Azara viajes por América Meridional Ediciones El Elefante Blanco buenos aires 1998 pp 142/143
- Pandolfo Gabriel La aventura Argentina. De Pedro de Mendoza a la declaración de la Independencia 1536-1816 editorial Planeta buenos aires 2015 pp 46
- Cartas Anuas de la Provincia Jesuítica del Paraguay. 1714-1720. 1720-1730. 1730-1735.1735-1743. 1750-1753.1756-1762. Pozzaglio, Fernando, Valenzuela Fátima, Lytwyn Gabriela y Oliveri Ricardo Ed Centro de estudios Antropológicos de la Universidad católica. Biblioteca de estudios Paraguayos pp184
- idem pp281
- idem pp188/189
- idem pp189
- Gómez Mariana Daniela El cuerpo por asalto: la amenaza de la violencia sexual en el monte entre las mujeres tobas en el oeste de Formosa en Hirsch Silvia (compiladora) las mujeres indígenas en la Argentina Cuerpo Trabajo y Poder Editorial Biblos desde America bs As 2008 Pp111
- Valko Marcelo El Malón que no fue Historias y grietas en una masacre de película ediciones Continentes buenos aires 2018 pp48
- King John Antony Veinticuatro años en la republica argentina Editorial el elefante Blnco Buenos Aires 2003 pp126