
A pesar de lo instaurado acerca del lugar donde Artigas cruzó el río Paraná sin saber que se dirigía a un forzado exilio de por vida. Debemos recordar que tambien existen autores que atribuyen a Itapúa, hoy Posadas, el ser el sitio por donde Artigas pasó al Paraguay.
Rengger en 1828 afirma que Artigas se presento en "en la ribera izquierda del Paraná, frente a la misión de Itapúa" donde pidio pasar, Martín de Moussy a mediados del S XIXdice que "se había presentado en Itapúa para cruzar" y Gregorio Funes tambien que "se presentó en frente de Itapuá" mas adelante los analizaremos brevemente.
No es nuestra intención polemizar en este punto, pero no puede menos que llamar nuestra atención, aunque más no sea para percibir el grado de preponderancia que aún tenía el paso de Itapúa, que suponiendo no sea el lugar por donde Artigas pasó al Paraguay, aun así, hizo a estos autores verse arrastrados en la inercia de atribuirle a este el ser la zona del tránsito de Artigas hacia las tierras paraguayas y no a otro sitio como se sostiene. No es nuestro objetivo preguntamos aquí, si debe investigarse aún o pueden ser descartados como erróneos estos testimonios que atribuyen al territorio de lo que hoy es Posadas, y en aquel entonces era el “paso de Itapúa”, como el último suelo argentino que pisará Artigas previo a su exilio en Paraguay, pero los mencionamos pues su reiteración es mínimamente una situación que obliga a mantener con un grado de incertidumbre los supuestos hoy tan vigentes que, reiteramos, aquí no abordamos ni indagamos con criterio de rigurosa investigacion, solo nos llama la atencion que estos testimonios van a contrapelo del saber historico mas expandido y poco citados en estudios sobre el Artiguismo.
En todo caso la sola existencia en reiteradas ocasiones de esta afirmación denota una acentuada tendencia a atribuirle este tipo de hechos relevantes como de muy probable realización en este sitio y no en otro, una tendencia a adjudicar a Itapúa un carácter relevante como coyuntura de caminos, con tránsito frecuente o el ser un paso tradicional, institucionalizado, el lógico circuito, canal por donde siempre se encausan este tipo de hechos históricos en nuestra región. Esto es una constante inclinación interpretativa en los autores que como veremos en estos casos y más adelante siempre terminan concluyendo en Itapúa como el lugar por el que transitan ellos mismos o quienes son el objeto de su estudio.
El primero de los autores que conocemos que desliza esta interpretación de los acontecimientos en una época muy temprana y cercana al acontecimiento de los hechos es Rengger cuando en 1828 afirma:
“Artigas, seguido de mil hombres, se presentó, en septiembre de 1820, en la ribera izquierda del Paraná, frente a la misión de Itapúa, ocupada por un destacamento de paraguayos [los resaltados son nuestros], e hizo pedir al Dictador un asilo para él y toda su tropa. Este mandó inmediatamente un escuadrón de caballería, con orden de hacer que los fugitivos pasasen el río, más con la precaución de no admitir más que cierto número a la vez. Artigas pasó él primero con una partida de los suyos: la otra compuesta de indios, antiguos habitantes de las misiones destruidas, prefirieron retirarse a estas ruinas y establecerse allí nuevamente.” 01
Casi dos décadas después la idea perdura en Martín de Moussy quien escribe su descripción histórica desde Encarnación alojado entre los muros originales del colegio e iglesia construidos en tiempos de los jesuitas y valiéndose de los testimonios de los pobladores del lugar y el cura local. Nos llega esta información por él recabada:
“...en el mismo lugar donde Artigas se había presentado en Itapúa para cruzar el Paraná [el resaltados es nuestro], el dictador hizo levantar bajo el nombre de trinchera de los paraguayos, una gran muralla…” 02
En 1875 Gregorio Funes es coincidente con esta tendencia de ubicar a Artigas en Itapúa cuando su tránsito definitivo al Paraguay
“Artigas [...] viéndose sin recursos de ninguna especie, se resolvió á solicitar la hospitalidad del Paraguay. A la cabeza de mil hombres que le quedaban, se presentó en frente de Itapuá, sobre la margen derecha del Paraná, y mandó solicitar del dictador del Paraguay un refugio para él y su gente.” 03
Además, hay otro autor que inmediatamente después de la nacionalización de Misiones viaja para hacer exploración y elevar informes sobre lugares donde poder colocar colonias de inmigrantes, que en los primeros capítulos de su obra hacer una suerte de reseña histórica donde también desliza una idea similar:
“completamente derrotado en Tacuarembó, y pasó á Entre Ríos; perseguido allí mismo por Ramírez, imploró la hospitalidad del Paraguay, presentándose en frente á Itapúa con un millar de hombres. Francia lo internó en Caraguatay” 04
Publica Alejo Peyret en 1881 en sus “Cartas Misioneras” pero como los demás no ahonda en el tema y tampoco explica su fuente de información, y es pertinente advertir que en páginas anteriores a esta cita Peyret estuvo resumiendo y citando a Moussy en reiteradas ocasiones por lo que es de suponer que el dato sea tomado de este último y Peyret nada más lo retransmite para los lectores de sus cartas.
Esta suerte de lugar común en las referencias de estos autores nos hace pensar en cuantos hechos similares habrán ocurrido antes y del mismo modo para que al pensar en el viaje de Artigas al Paraguay, el lugar común opere con preponderancia interpretativa y los lleve a atribuir sin titubear a Itapúa como el sitio del paso.
Quien fuera nuestro contemporáneo el historiador Alejandro Larguía, perteneciente a la Junta de Estudios Históricos de Misiones y uno de los primeros en reivindicar el protagonismo de Itapúa en la historia regional nos informa además que Itapúa no era un sitio desconocido para el prócer, muy al contrario:
“Artigas en los primeros años del siglo XIX mantenía relaciones comerciales con el comandante de Itapúa quien le entregaba yerba mate a cambio de hacienda vacuna. Esta relación llegó en 1815 a convertirse en la alianza política pues el comandante Matiauda abandonó su guardia de Itapúa para operar en apoyo de Artigas y así participó en la derrota del teniente de gobierno de Yapeyú Bernardo Pérez Planes” 05
Esto sustenta aún más la opinión de los autores antes mencionados que en el S. XIX publicaran como cierto que el paso de Artigas fue por Itapúa que como veremos en adelante era el más común y habitual vía de tránsito en aquella época.
El "negro Ansina" un leal de Artigas hasta sus últimas horas, era adepto a las payadas y en una de ellas denominada "Cielito del destierro" escribió "Volverá a enrojecer, Nuestro ceibo notable: ¡Será la hora de volver!"; en la jurisdiccion de Posadas hay un arroyo hoy conocido como Zaiman que en documentos antiguos figura tambien como arroyo Ceibón, el aumentativo de ceibo, o sea, refiere a un ceibo grande o un "ceibo notable" como diría el negro Ansina.