Misiones fue por mucho tiempo sino ahora mismo un lugar recóndito y alejado de todo centro de escena política y mucho más política internacional (y quiera dios que lo siga siendo) así por ejemplo bandidos correntinos, cuatreros uruguayos, revolucionarios brasileños, comunistas paraguayos, nazis alemanes, guerrilleros bonaerenses en general, han buscado y muchas veces con éxito, escondite permanente en Misiones, pero poco conocido es el caso de inmigrantes de acento francés, un tanto atípicos que llamaron la atención entre la década del 60 y el 80 allá por picada San Martín y por el centro de Posadas. Este relato traído por un muy activo miembro de nuestra comunidad de amantes de la historia regional, que tiene toda la verdad de un anécdota pueblerino transmitido de boca en boca, la entrevista informal y el ir atando cabos sueltos; pero no se extrañe nadie que como en anteriores casos este artículo despierte la inquietud de investigadores que sumen documentación y sistematicen esta historia y la lleven al mundo académico.
Mientras los obreros de San Ignacio continuaban en lucha contra los plantadores y la Liga recientemente creada, en febrero de 1921 se denunciaba un hecho sangriento ocurrido en el territorio de Misiones. En el obraje Puerto Istueta, en el Alto Paraná, a unos de 200 km San Ignacio, dos peones habían sido brutalmente golpeados y degollados.
De acuerdo a versiones recogidas por el corresponsal de La Organización Obrera, el asesinato sucedió en el obraje propiedad de Carlos Antonio Sirito, cuando los obreros Fausto Ríos y Leandro Villalba protestaron y pidieron mejoras en sus salarios. El patrón pagaba jornales muy por debajo del mínimo, y con apoyo de la policía del lugar al mando de un oficial de apellido Juárez, Sirito hizo secuestrar a Ríos y Villalba. Los mantuvo atados en un sótano varios días, bajo la atenta vigilancia de unos gendarmes.
Guillermo Kaul Grünwald fue la persona que gestionó, organizó y sistematizó la Biblioteca Especializada mejor dotada de la provincia de Misiones, que rescata del pasado y de la destrucción hasta nuestros días libros invaluables. El trabajo de recopilación bibliográfica —que le llevó casi el tercio de su vida—, formaba parte de su proyecto intelectual y se inscribió en un contexto que estaba marcado por un fuerte movimiento social e intelectual.
Es, además, autor de autores porque estableció un canon de la literatura provincial, es decir que calificó de centrales ciertos textos y no otros, seleccionando aquellos que se reprodujeron a través de la escritura, no así de la oralidad.
Marcó hitos en la historia de Misiones, a través de la fundación de centros culturales y de investigación, dejándonos su legado en libros, escritores e investigadores.
Al finalizar la Guerra de la Triple Alianza, los Estados comenzaron a disputar las nuevas fronteras e iniciaron una serie de viajes exploratorios de reconocimiento de los principales recursos económicos existentes – en especial los yerbales silvestres–. La elite local Posadeña compuesta fundamentalmente por comerciantes minoristas que acompañaron los ejércitos aliados y acumulo capitales en la contienda fue la que impulsó acciones tendientes a resguardar sus intereses comerciales. El vasto territorio era mayormente desconocido y se sabía de la existencia de tribus hostiles al contacto con las sociedades nacionales.
En ese contexto “el pacto de la selva” que acordado en 1875 entre los indígenas y los empresarios yerbateros posibilitó la “pacificación de una amplia zona económica que comenzó a ser incursionada. El nuevo proceso desencadenado condujo a la proletarización de los nativos y consolido las bases de acumulación asi como las alianzas de intercambio-reciprocidad entre la elite local posadeña de la primera generación con la elite local de la segunda generación que se apropio fundamentalmente de la tierra a partir de 1880.

En estas líneas la intención es hacer un somero y breve recorrido sobre la problemática de género en nuestra región a través del tiempo, haciendo uso de citas textuales de testigos presenciales de las diferentes etapas de este relato.
La problemática del genero a mi entender esta completamente arraigado en nuestra sociedad desde su génesis misma por eso es que esta batalla esta tan ardua y difícil. Pues en muchos caso esta invisibilidad o en casos aún mucho peor su cosificación está hondamente enraizada en los discursos. Y solo a modo de muestra me atrevo a tomar unas líneas de unos historiadores contemporáneos que naturalizan estas ideas en frases como estas:
… al comienzo hubo escasez de mujeres para formar familia como el cristianismo manda. Esta situación fue suplida por las indias guaraníes con las que los blancos se amancebaron o casaron dando lugar a un activo mestizaje que testigos de la época calificaran a la ciudad de Asunción como “el Paraíso de Mahoma” por qué cada conquistador tenía muchas mujeres… 1
En 1930 el Presidente del Consejo Deliberante de la ciudad de Posadas era el Dr. Pedro Raúl Fernícola, quien propuso la privatización de la “Usina Eléctrica Municipal”. Contaba con el apoyo político necesario entre los ediles y su propuesta fue aceptada.
El rumor surcó las calles y no faltaron sospechas entre la población y pronto llegó a los diarios y creció la agitación social de un pueblo que estaba pendiente y preocupado por su patrimonio y su bienestar. Esto motivó a un grupo de vecinos, los más comprometidos en las causas sociales que también contaban con la reputación de ser honestos y bien educados, conocedores de la ciudad y sus problemáticas sociales.
Estas personas convocaron una reunión en el “Teatro Español” a una “Asamblea de Ciudadanos”, en ella el clima emocional de los vecinos que asistieron se fue caldeando a medida que se sucedían los alegatos de los disertante que expusieron la situación, la opinión adversa a la privatización del bien público se generalizó y como contramedida a la decisión de los concejales la asamblea auto convocada eligió una Comisión para que organizara medidas de protesta y lograra la revocación de la venta de la Usina eléctrica de la ciudad que les proveía de luz y energía a toda la población a costo razonable gracias a la participación del municipio en los gastos de mantenimiento y gestión.

Si bien el decreto de expulsión lo firma Carlos III en de 1767; en nuestro territorio no se realizo sino hasta 1768. La Expulsión y el exilio de los jesuitas de los dominios de Carlos III es un acontecimiento histórico, entre 1767 y 1768, como consecuencia de una ola de anti jesuitismo a nivel europeo, los ignacianos portugueses fueron expulsados en 1759, la supresión de la Compañía de Jesús en Francia fue en 1764, la expatriación de estos religiosos de España, Parma y Nápoles en 1767 y en América un año después. Para culminar con la extinción total de la orden religiosa a nivel mundial decretada por el Vaticano en 1773.

En 1928 la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Posadas decide construir una sala de espectáculos que les permitiera generar ingresos para costear los gastos corrientes. Al año siguiente llaman a licitación y la confección de los planos la realizan los arquitectos Elías y Bertrán. Se gestionan varios créditos para la construcción que se termina en 1931; inaugurándose el cine Sarmiento con una película de Oliver Hardy y Stan Laurel (el Gordo y el Flaco) el 5 de septiembre de ese mismo año. A partir de entonces y hasta 1947 se concesiona la explotación del mismo a Oria Hermanos.